Vegija hiperactiva y la sensación frecuente de orinar

En más de alguna oportunidad hemos sentido esas ganas locas y fulminantes por ir al baño a orinar. Si bien, que suceda ocasionalmente no es un problema, que surja de forma frecuente en el día puede ser causa de un trastorno urinario conocido como Vejiga Hiperactiva.

Los especialistas definen este trastorno como el deseo súbito y urgente de orinar, al cual es muy difícil no prestarle atención. Y no hablamos de una o dos ocasiones, sino de una necesidad que se repite al menos ocho veces durante el día; o dos veces en horas de la noche mientras dormimos. Es posible que se presente sin orina o muy poca.

¿A qué se debe este incontrolable deseo de micción? Las ganas de orinar se producen por la contracción del Músculo Detrusor de la vejiga, una vez que ésta se llena de pipí y necesita ser vaciada. En el caso de las personas con Vejiga Hiperactiva, las contracciones se producen antes de esta etapa y voluntariamente, generando el deseo de ir al baño. Asimismo, es posible identificar en algunos casos presencia de incontinencia urinaria.

La causa de este problema se asocia a alteraciones de la musculatura de la vejiga, desarrolladas por enfermedades benignas de la próstata en hombres y prolapso genital en mujeres, así como también a accidentes vasculares encefálicos, Parkinson, esclerosis múltiple y a traumatismos de la médula espinal.

El tratamiento de la Vejiga Hiperactiva se puede dividir en:

- Reeducación de la vejiga, a través de la micción programada y ejercicios pélvicos se permite modificar el hábito de orinar y evitar la sensación de urgencia.
- Terapia farmacológica, con el uso de ciertos medicamentos se busca relajar la musculatura de la vejiga, para así disminuir la urgencia y la frecuencia miccional.
- Inyección intravesical, se trata de una acción ambulatoria, que relaja la vejiga inyectando Botox directamente en su músculo.
- Tratamientos quirúrgicos, son utilizados en casos severos y su objetivo es ampliar la capacidad de la vejiga con un segmento de intestino.
- Junto con lo anterior, los especialistas recomiendan reducir el consumo diario de líquido para así minimizar las molestias que ocasiona este síndrome.
La mayoría de las personas afectadas por esta patología son de edad avanzada, quien piensan que es un síntoma propio del envejecimiento, por lo que no comentan sobre él a su doctor o familiares. Por ello, es muy importante que aprendas a identificarlo y hables sobre ello con tu especialista, para buscar una cura a tiempo y sin mayores consecuencias.